En nuestra vida diaria, hay diversas actividades que nos pueden producir estrés, y sin duda, la actividad laboral, que absorbe la mayor parte de nuestro tiempo, puede ser la principal causa. El estrés laboral se presenta cuando las exigencias del entorno de trabajo superan nuestra capacidad de respuesta para generar soluciones o mantener las situaciones bajo control; este desbalance puede generar el desarrollo de padecimientos físicos, trastornos mentales y afectaciones sociales.
Cifras alarmantes
La Organización Mundial de la Salud se refiere al estrés como una “epidemia mundial” y posiciona a México en el primer lugar de este padecimiento, con un índice del 75%, superando a países como China (73%) y Estados Unidos (59%). De acuerdo a éste organismo, de 75 mil infartos registrados anualmente en nuestro país, el 25% son asociados a enfermedades derivadas del cansancio y estrés laboral.
El estrés laboral influye en el estado de ánimo del individuo y deteriora sus relaciones interpersonales, produciendo falta de concentración, según expertos de Adecco, cada trabajador pierde entre 30 minutos y 1.5 hrs al día en distracciones, lo que supone unas 8 horas a la semana, o un 20% de la jornada laboral. Otras de las consecuencias del estrés laboral pueden ser insomnio, depresión, ansiedad, afectando considerablemente el proceso en la toma de decisiones, aumentando la susceptibilidad a accidentes laborales, bajo rendimiento, menor productividad y mayor absentismo (una encuesta realizada por Kronos Incorporated reveló que el 46% de los empleados se reportaron enfermos sin estarlo en realidad), también aumenta el riesgo de conductas perjudiciales como el tabaquismo, alcoholismo o consumo de drogas y, en algunos casos, una condición prolongada de estrés desemboca en un estado severo de depresión, siendo ésta la segunda causa de muerte en México, según la Secretaría de Salud.
Son diversas y muy variadas las consecuencias producidas por estrés, unas leves y casi invisibles, otras visiblemente graves. Pero, ¿cuáles son las medidas necesarias que podemos tomar para evitar o minimizar el daño? y ¿qué beneficios aporta a los empleados de una organización?
Mindfulness: un recursos de las grandes empresas
No es un secreto que las empresas más innovadoras como NASA, Google, Apple, Nike, Procter and Gamble, eBay, Intel, Huffington Post, Yahoo, Intel, HBO, entre muchas otras, han puesto en marcha iniciativas de Mindfulness en sus corporaciones. Mindfulness es conciencia, una conciencia que se desarrolla prestando atención concreta, sostenida, deliberada y sin juicio al momento “presente”; ésta es una de las muchas formas de meditación, según el libro de “Mindfulness para principiantes” de Jon Kabat-Zinn.
El entrenamiento en Mindfulness proporcionado por la “atención plena” ha demostrado ser muy eficaz en la reducción de estrés, aumentar la calidad de vida, reducir la incidencia de recaída en personas con historial depresivo; ha demostrado que influye positivamente en el modo en el que el cerebro procesa las emociones y las situaciones de estrés. Y es por estos grandes beneficios que estas empresas han adoptado esta práctica de manera exitosa y con profundo impacto entre sus empleados. Por ejemplo, Google ha creado un programa llamado “Busca en tu interior” que ha ayudado a más de 4000 empleados, ofreciendo cursos y un espacio para meditación. Nike ofrece acceso a salas en donde se pueden tomar siestas, rezar y meditar; también se ofrecen clases de yoga y meditación sin salir de la oficina.
Beneficios concretos del mindfulness enfocados al entorno laboral
Se dice que la efectividad de la técnica es tal, que se ha detectado una reducción de baja por ansiedad, estrés o depresión hasta un 78% en las empresas que llevan a cabo esta práctica.
Algunos de los beneficios de Mindfulness enfocados en el entorno laboral son:
- Refuerza la inteligencia emocional de las personas.
- Mejora la calidad del sueño.
- Aumenta la capacidad de manejar situaciones bajo presión.
- Mayor enfoque y concentración en sus actividades por lo que incrementa el rendimiento y productividad.
- Mayor creatividad en la solución de conflictos.
- Mejora notablemente el trabajo en equipo.
- Aumenta la capacidad de recuperación ante situaciones difíciles.
Tipos de prácticas para mindfulness
La gran noticia es que no tienes que esperar a que algún curso de Mindfulness o meditación sea implementado en tu trabajo , ya que lo puedes hacer individualmente obteniendo los mismos resultados.
Hay dos formas complementarias de llevar a cabo esta disciplina, formal e informalmente. La primera consiste en dedicar un determinado tiempo a la práctica diaria de meditación, pueden ser de 15 a 20 minutos para comenzar a establecerte en la disciplina.
Para la práctica informal, podemos realizar una serie de ejercicios ya sea en casa o en el trabajo, como por ejemplo:
- Tómate un minuto de atención plena, varias veces al día. Enfoca toda tu atención a tu respiración, concéntrate en el sonido y ritmo de la misma.
- Escoge un objeto de uso cotidiano, obsérvalo por un minuto sin divagar o emitir opinión.
- Cierra tus ojos y cuenta hasta 10 tranquilamente, si en algún momento pierdes la concentración, debes empezar de nuevo.
- Escoge una señal y recuerda que cada vez que la escuches o la veas, debes volver tu atención a lo que estás haciendo.
- Pon la alarma de tu celular 3 veces a diferentes horas del día, recordando volver a enfocarte en el presente.
- Escoge una actividad que realices diariamente, y decide hacerla con toda tu atención.
- Cuando estés en una situación que te cause estrés, detente, observa, agradece que las cosas son tal y como son, y prosigue.
Se necesita constancia al realizar estas prácticas, ya que en la medida de tu esfuerzo, experimentarás cambios y empezarás a recibir los beneficios de esta disciplina.