Vivimos actualmente una crisis energética la cual ha modificado la manera en que las empresas llevan a cabo sus actividades, están dejando atrás las viejas prácticas para innovar y así aportar nuevas soluciones que resuelvan el problema que se vive hoy en día. Las organizaciones deben estar listas para desarrollar productos sustentables de forma renovable ya que hay una urgente necesidad de descarbonizar la industria debido a que el 20% de las emisiones globales de CO2 es producto de la fabricación.
La sustentabilidad, que gracias a la innovación continua se va haciendo cada vez más eficiente y competitiva, está íntimamente ligada con el medio ambiente y dentro de su transformación debe configurar sus tres dimensiones centrales que son: la económica, la social y la ambiental. A lo largo de este proceso se debe pensar en varios factores, empezando desde el cómo puede usarla las compañías para su propio beneficio, de qué manera darle forma mediante la tecnología y la digitalización; ver que tan avanzados van como empresa a lograr este reto urgente tratando de reducir el consumo de recursos y lograr un crecimiento acelerado de las fuentes renovables.
La eficiencia energética tiene un impacto relevante en el medio ambiente, las empresas están empezando a buscar energías provenientes de fuentes renovables; deben descarbonizarse y así contribuir con el entorno.
Existen algunas tecnologías como la nube, la 5G industrial, fabricación aditiva, inteligencia artificial y edge industrial las cuales son clave en este cambio que las organizaciones pretenden lograr y ya hacían uso de ellas, la diferencia es que ahora deben tomarlas más en serio como una tendencia que llega para quedarse donde el reto es lograr la sustentabilidad.
La digitalización en las redes está abriendo camino para que las empresas reduzcan de manera eficiente la contaminación ya existente y al descarbonizarse llegan a ser parte de una economía circular creando una resiliencia y estabilidad en las mismas, donde la sustentabilidad nuevamente exige su lugar, siempre y cuando sea de manera inclusiva sin dejar a nadie atrás, lo cual es un reto para muchos, sobre todo aquellos que no cuentan ni con los medios ni la preparación para dar ese primer paso.
Hay que mencionar también los beneficios tangibles para los clientes, quienes en el proceso facilitan la información en tiempo real acerca de consumo y producción a las compañías mediante las interfaces innovadoras y sus contadores inteligentes. Esto trae como resultado nuevos servicios de respuesta a la demanda y la domótica, soluciones inteligentes que ayudan a gestionar sistemas de seguridad, así como la regulación de la temperatura, convirtiéndolos de pasivos e inconscientes a protagonistas activos.
La transición energética no es una tendencia pasajera, es una necesidad que nació del cambio climático y nos afecta a todos por igual. Debemos hacernos más consientes y cuidar nuestro mundo ya que solamente tenemos uno. Hay que hacer uso de las energías renovables para volvernos sustentables y darle un respiro al planeta, sino lo hacemos nosotros nadie más lo hará e iremos poco a poco aniquilando lo más preciado que tenemos.