Elegir y conocer a nuestro equipo de trabajo requiere dedicación de todos aquellos que participan en el proceso de selección y contratación de personal. Crear y hacer equipo no necesariamente tiene el mismo significado, el crear equipos de trabajo requiere de tiempo para definir el rol y responsabilidades del puesto, perfil del candidato y otras consideraciones en función a necesidades específicas del área de trabajo/institución. El hacer equipo requiere mucho más que elegir a la persona que consideramos puede cubrir mejor el perfil de puesto requerido.
En algunas instituciones, los procesos de selección y contratación de personal suelen ser lentos ya que se toman el tiempo necesario para evaluar a los mejores candidatos. Por el contrario, algunas instituciones tienen procesos de selección y contratación “Express” en donde sus procesos son rápidos debido a la necesidad de cubrir vacantes lo antes posible, independientemente que los candidatos cuenten o no con la experiencia técnica y/o profesional necesaria.
El efecto de realizar procesos de selección y contratación “Express” usualmente se pueden convertir en potenciales problemas tanto para la institución contratante como para el candidato seleccionado, ya que la expectativa de obtener resultados inmediatos por parte de la institución contratante es inminente y en muchos de los casos inalcanzables para el candidato seleccionado.
Algunos de los conceptos a considerar para hacer equipo implica conocer a cada miembro que conforma nuestro equipo, asegurar que cuenten con las herramientas de trabajo necesarias para el buen desempeño de sus funciones, diseñar un plan de desarrollo individual que incluya sesiones de retroalimentación periódica, plan de capacitación e incluso establecer sesiones de diálogo abierto en donde se puedan llegar a conocer sus gustos y/o necesidades.
Quizá les resulte exagerado el concepto de conocer los gustos y necesidades de los integrantes de nuestro equipo. En este sentido, les comento que algunas empresas tanto nacionales como trasnacionales han invertido mucho tiempo, dinero y esfuerzo en el establecimiento de acciones concretas para conocer a sus empleados, mediante el fortalecimiento de principios de equidad, no discriminación, respeto, comunicación abierta, etc.
Algunas empresas han establecido canales de comunicación confidencial para su personal, en donde los empleados pueden denunciar abusos, actos discriminatorios, faltas de ética y conducta, etc. Algunas otras han establecido el uso y aplicación de cuestionarios en periodos determinados, enfocados a medir su clima organizacional, a efecto de establecer planes de acción de mejora continua.
El establecer canales de comunicación Institucional, tiene efectos muy positivos, sin embargo, necesitamos mucho más que éstos para realmente conocer a nuestro equipo. Establecer una cultura de respeto mutuo, sin importar el nivel jerárquico, es el primer paso que nos permitirá estar cerca de nuestro equipo y por consecuencia saber qué está sucediendo, poder tomar acciones oportunas ya sea para reconocer su buen desempeño, o bien, para tomar acciones preventivas/correctivas que sin duda traerá beneficios incalculables.
Debo reconocer que desafortunadamente aún existe un gran número de empresas que tienen un largo camino que recorrer. He sido testigo que tanto en grandes instituciones como en medianas y/o pequeñas empresas (familiares), la cultura de que el jefe manda dentro y fuera de la oficina, se presta para diversos tipos de abusos, que al cabo del tiempo éstos son vistos como algo “normal”.
Por supuesto que sea cual sea el tipo de abuso, corresponde a cada uno de nosotros colaborar activamente para erradicar este tipo de conducta inaceptable.
Las necesidades económicas, poca oferta y gran demanda de trabajo, son factores aprovechados por las instituciones para ofrecer salarios bajos y tomar posturas de desinterés alrededor de sus empleados, se han olvidado que el activo más importante con el que cuentan son justamente sus empleados, su recurso humano.
Estoy convencido que para conocer a los miembros que integran nuestro equipo de trabajo y “hacer equipo” debemos establecer acciones concretas que impulsen la cultura de respeto y confianza. Las instituciones, los trabajadores, sus familias y la sociedad en general lograrán mejores niveles de bienestar, desarrollo y crecimiento que se verán reflejados en una mejor calidad de vida y crecimiento económico.