Una frase que les he repetido a mis hijos una y otra vez es: “Recuerda ¿quién eres, de donde vienes y a dónde vas?” El tema es que somos justamente los seres humanos los únicos que podemos planear y proyectarnos en el futuro. De hecho, nuestra vida cobra sentido a través de la trascendencia, por las metas trazadas y por la mirada puesta en la Patria Definitiva. Así es, la visión positiva del futuro aplica para toda acción, proyecto o emprendimiento personal o profesional, incluyendo el quehacer diario y proyección de una PYME.
Al respecto, la semana pasada el secretario de economía, Iván Rivas Rodríguez, llevó a cabo el evento de reforzamiento del Programa de Asesoría y Capacitación más ambicioso y de mayor impacto de la historia del estado, PYMES COMPETITIVAS. El Programa fue acuñado por el periódico El Norte como: “El programa más grande de la geografía nacional para profesionalizar a las PYMES”. Considerando que las MIPYMES conforman el 99% de las empresas, aportan más del 50% del PIB y generan el 70% de los empleos, esta iniciativa tiene sentido común y es sin duda, una de las mejores noticias que ha tenido Nuevo León en décadas. Sin duda “las acciones hablan tan fuerte que no dejan escuchar a las palabras”.
Continuando con la descripción del programa, este no es un ejercicio para motivar a jóvenes estudiantes a emprender y tampoco es un modelo para incubar a emprendedores esperando que algún día se conviertan en uno de los 14 unicornios de América Latina. No Señor, PYMES COMPETITIVAS está pensado en las PYMES y es un ejercicio triple hélice que va más allá de un romántico y atractivo discurso, está enfocado a resultados.
Quien lo financia es el gobierno estatal, la iniciativa privada a través de la banca, los clústeres, los municipios, las cámaras y las grandes empresas coadyuvan convocando y capacitando a las PYMES y las cuatro grandes universidades del estado lo operan. Colegiadamente y utilizando el modelo probo y probado más exitoso del mundo, el Small Business Development Center (SBDC), entre la UDEM, la U-ERRE, el ITESM, cuatro facultades de la UANL y el World Trade Center Monterrey UANL están asesorando a 1,150 PYMES. No es un tema menor, es casi el 10% de las pequeñas y medianas empresas del la Sultana del Norte. A cada PYME se le acompañará como su “consejo consultivo” a través de 20 horas de asesoría presencial, uno a uno, distribuidas a lo largo de 10 meses. Si toda empresa grande a nivel mundial cuenta con un consejo consultivo, PYMES COMPETITIVAS, se convierte en la caja de resonancia, en la voz de la conciencia y en el faro que indica el camino para los solitarios y estoicos empresarios de PYMES.
Si de por sí, considerando egos y protagonismos naturales, no es fácil la colaboración interuniversitaria, lo verdaderamente asombroso es el cambio de mentalidad pues estarán todas contractualmente obligadas a generar un impacto económico y a medir el retorno sobre la inversión estatal. ¡Suena muy bien! Claro, entre empleos generados y/o conservados, las instituciones educativas mostrarán su músculo enterando 5,750 empleos a través de las PYMES asesoradas. Más aún, el retorno estimado sobre los MXN$23 millones invertidos en el desarrollo empresarial medido a través del 3% sobre nómina será del 99%, es una gran apuesta. Qué maravilla, no solo tiene sentido económico, sino que socialmente resuelve un sinnúmero de problemas al ser el empleo el principal indicador social.
¿Y cómo se llegó a este punto? Pues bien, el modelo SBDC tiene más de cinco décadas operando exitosamente en EUA, sus PYMES asesoradas generan 1 de 12 empleos nuevos y, por su impacto en el empleo, se ha replicado en 25 países del continente americano. Para el caso de México, en el año 2003 se constituyó la Asociación Mexicana de Centros para el Desarrollo de la Pequeña Empresa, misma que agrupa a los SBDCs mexicanos. En los casi veinte años que lleva dicha asociación, actualmente presidida por el rector de la UANL, Dr. Santos Guzmán, por inverosímil que parezca, jamás el gobierno federal ha invertido un quinto en los centros SBDC. Un punto de inflexión nacional fue cuando Manuel Rivero Zambrano, presidente de Banregio, decidió financiar durante cuatro años al centro SBDC del World Trade Center Monterrey UANL. Con las diáfanas y contundentes métricas promedio de impacto económico por PYME asesorada, expresadas en 9.69 empleos nuevos y/o conservados y más de MXN1.51 millones en ventas adicionales, el director del WTC MTY UANL, Eugenio José Reyes Guzmán, buscó a otros líderes virtuosos.
En el proceso de venta llevó en su maletín números que mostraban un costo anual por empleo generado y/o conservado menor a MXN$4,000 pesos, un costo anual por hora de asesoría y capacitación menor a MXN200.00 pesos y una demanda agregada cientos de veces mayor a la inversión. Como argumento de responsabilidad social enumeró los beneficios a clientes y proveedores asegurando que, al crecer ellos, aumentarían las ventas de la gran empresa. La verdad es que, a pesar de que debió haber sido una venta fácil, tocó sin éxito muchas puertas en empresas y realizó innumerables visitas con gobiernos estatales y municipales. El golpe de suerte, gracias a Dios, llegó a través del “think tank” regiomontano, el Consejo Nuevo León para la Planeación (CNL). Ahí encontró tierra fértil en líderes virtuosos como Francisco Garza Zambrano, Roberto Russildi, ex Secretario de Economía, José Quiroga y Ana Fernanda Hierro. Eugenio José tuvo la ingente oportunidad de ser el Comisionado de Asesoría y Capacitación a PYMES donde presentó el programa actual, pero la pandemia dispuso otra cosa. Con la llegada del nuevo gobierno, Iván Rivas y Francisco Garza, congruentemente convencidos, obtuvieron la aprobación del gobernador Samuel García y comenzó este épico programa.
A través de PYMES COMPETITIVAS Nuevo León está nuevamente haciendo historia y siendo el precursor nacional, el “PalNorte de las PYMES”. Iván Rivas quedará en los anales de la historia regiomontana como el “Secretario de la Unidad” y como quien rompió paradigmas y se atrevió a desafiar al status quo. Francisco Garza y equipo podrán decirle a hijos y nietos que trascendieron pavimentando el camino para el pago de una histórica hipoteca social. Eugenio deberá agradecer a Dios, a su familia y a la UANL por el mote de ser “El Ombudsman de las PYMES” y por la oportunidad de servir y de hacer del apoyo a PYMES su misión laboral.
Y ante la pregunta “¿quo vadis?”, Iván Rivas valientemente se aventuró a decir que lo quisiera repetir en los años por venir y que incluso, le gustaría legislarlo para bien del estado y ejemplo nacional. Dios quiera.