Las empresas están acumulando datos más rápido de lo que están siendo capaces de analizarlos, imaginemos a las empresas como seres humanos, cuyo alimento son los datos, pero tantos, terminaron engordándolas.
Hoy tenemos muchas empresas obesas y tal como en las personas, la obesidad las vuelve lentas y torpes, pero cuando algo es muy común se normaliza y se nos olvida que una consecuencia real de la obesidad es la muerte, lo que para una empresa significa la salida del mercado porque no fue capaz de eliminar todo ese sobrepeso acumulado.
Utilizo la analogía del sobrepeso, porque todos o la mayoría hemos pasado por un proceso de pérdida de peso, unos con más kilos que otros, pero al final con la misma problemática, ¿cómo los elimino?, y ¿cómo me aseguro de mantenerme en un peso saludable?, en las empresas esto equivale a las preguntas ¿cómo hago para transformar mi información en ventajas competitivas y beneficios tangibles hacia mis clientes?, ¿cómo me convierto en una empresa basada en datos?
Para ejemplificar los retos que atraviesan las empresas en la gestión de sus datos, continuaré apoyándome de la analogía del sobrepeso, con la que me siento bastante identificada pues hace algunos años, llegue a pesar alrededor de 25 kilos más de mi peso actual, el aumento debió ser paulatino, y si bien en aquellos años me sentía más rellenita, no fue hasta el día que decidí enfrentar la báscula que supe exactamente cual era mi peso, mi primera reacción fue de incredulidad, no podía ser cierto ese número, pensaba: “seguro esa báscula está mal… lo que pasa es acabo de comer… seguro es porque subí con todo y zapatos, etc.” todas esas cosas que nos decimos cuando no queremos lidiar con el número que nos da la báscula, pero con mucho trabajo tuve que aceptarlo, dejar de justificarme y tomar acción.
Al principio mis acciones las tomé en un estado de ansiedad y desesperación, estaba consciente de haber subido esos kilos en varios años, pero quería eliminarlos lo más rápido que fuera posible, pero ¿cómo?
Qué se imaginan que hice primero… adivinaron, acudí a Google en busca de respuestas, porque si está en internet, entonces debe ser cierto, y de hecho si empiezan a escribir en el buscador: “bajar de peso”, la función autocompletar que nos da opciones basadas fundamentalmente en la frecuencia en que otros usuarios han realizado esas búsquedas, entre los primeros resultados nos arroja opciones relacionadas con bajar de peso rápido, es decir la mayoría de quienes buscan cómo eliminar kilos de más, quieren poder hacerlo rápido.
Regresemos a las empresas y su acumulación de datos, tal como las personas en un estado de ansiedad buscan opciones rápidas para eliminar los kilos de más, también las empresas experimentan ansiedad al darse cuenta que no están siendo eficientes en la gestión de todos los datos que día a día acumulan, además están bombardeadas constantemente por toda la publicidad respecto a la urgente necesidad de convertirse en organizaciones basadas en datos, recibiendo propuestas de quienes comercializan software o tecnologías que prometen que fácil y rápidamente podrán ayudarles a solventar los retos asociados a la correcta gestión y explotación de su información.
Es curioso como en verdad una empresa, en un sentido holístico, funciona como un ser humano, y en ese estado de ansiedad, movidos por la urgente necesidad de transformarse, la mayoría están asumiendo el reto a través de la adquisición de software o tecnología y de la contratación de perfiles analíticos y científicos de datos, pensando que es el mejor camino para hacer frente al reto que representan hoy sus datos, no digo que no sean útiles estas acciones pero al inicio probablemente no sean las más acertadas.
Regresemos al ejemplo del peso, la mayoría comienza dietas que prometen darte resultados en pocos días y muchos también deciden inscribirse a un gimnasio o comprar alguno de los productos anunciados en los infomerciales, esos que prometen que puedes estar viendo tu programa favorito mientras una faja que manda impulsos electromagnéticos esta eliminado la grasa corporal por ti, sin ningún esfuerzo, ¡qué maravilla¡; cuando nuestro objetivo es bajar de peso fácil y rápidamente es exactamente lo que queremos escuchar, y muchos terminan cayendo, no es casualidad el éxito de las compañías que comercializan lo que en México se conoce como “productos milagros”
Algo similar pasa en las empresas, lo que quieren oír es que los retos asociados a la transformación de los datos en ventajas competitivas pueden ser solventados rápidamente haciendo uso de la tecnología, y las grandes empresas de este sector lo saben, por lo que su discurso comercial es música para los oídos de empresas ansiosas de comenzar a utilizar todos los datos que generan, a su favor.
Veamos algunos slogans utilizados por las compañías más reconocidas en el rubro de la tecnología:
“Ayudamos a las empresas a simplificar el proceso desde la experimentación hasta la implementación, a acelerar el descubrimiento de datos, la formación y el desarrollo de modelos, y a escalar las operaciones de ciencia de datos a lo largo del ciclo de vida.”
“Nuestro software empodera a las organizaciones para que aprovechen los activos de datos e inyecten predicciones en los procesos empresariales y en las aplicaciones modernas y, a continuación, optimicen el valor empresarial a través de ciencia de datos visual y optimización de decisiones.”
“Traiga a la superficie información estratégica nunca vista mediante machine learning, simplifique el acceso a información crítica con el procesamiento del lenguaje natural y modele fácilmente escenarios complejos con capacidades predictivas potentes.”
“Conviértase en una organización con la mejor gestión mejorando y simplificando las analíticas para dar soporte a una toma de decisiones sólida desde la sala de juntas hasta la tienda.”
“Pasar de los datos al conocimiento no tiene por qué ser difícil, nuestro producto te ofrece procesamiento rápido, generación de informes versátiles, inteligencia predictiva y mucho más.”
Ahora demos un vistazo a lo que prometen los productos enfocados a la pérdida de peso:
“Tonifica y define tu abdomen sin esfuerzo extra. Con tan sólo 3 minutos al día, logra el abdomen plano que siempre has deseado en la comodidad de tu hogar.”
“Con estos parches puedes conseguir la figura que siempre deseaste en tan sólo 10 días sin dietas ni ejercicio. ¿Cómo es posible? Pues porque sus activos naturales actúan con un efecto de red tensora que comprimen, derriten y eliminan la grasa”.
“Té reductor chino que en diez días exprime tu cuerpo: una combinación única de ingredientes naturales que activan el mecanismo natural de tu cuerpo que extrae energía, quemando la grasa”.
«¡Baja de peso sin darte cuenta!, además de moldear tu cuerpo, te ayudan a ganar en salud. Es un zapato con suela curva y ergonómica de avanzada tecnología, exigiendo que los músculos se ejerciten intensamente solamente caminando».
No se necesita un análisis de texto muy complejo para observar las similitudes en ambos discursos, al final la promesa se resume en que el proceso de transformación sea simple, fácil, rápido y te aseguran que obtendrás resultados increíbles, pero ¿cumplen esa promesa?, la realidad es que no, pero eso no evita que su convincente discurso se traduzca en altas ventas.
En el caso de los productos milagros tal fue su éxito a la par de la decepción que causaban en los incautos compradores, que poco a poco, de manera tajante y con el objetivo primordial de evitar peligros para la salud de los ciudadanos mexicanos, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), exhortó a la población a denunciar a aquellos ‘productos milagro’ que prometen resultados prontos y expeditos, como bajar de peso, entre otras ‘soluciones’.
No estoy segura de si algo similar puede pasar en el caso de las empresas de tecnología, que ciertamente causan serios problemas a la salud de las empresas, que invierten cantidades onerosas en tecnología sin ver los resultados prometidos durante el proceso comercial.
La falta de éxito no necesariamente es resultado de la tecnología, simplemente a veces las empresas adquieren productos para los que aún no están listas; imaginen que cuando inician un proceso de pérdida de peso, en su ansiedad por obtener resultados rápidos deciden inscribirse a un maratón, porque leyeron todos los beneficios que pueden obtener y las calorías que pueden quemar, ¿Cuál creen que será el resultado? Lo más probable es que ni siquiera lleguen a la meta o terminen lesionados y con pocas ganas de volver a intentarlo, ¿es culpa del maratón? No, el problema es que no hubo una preparación ni entrenamiento previo, algo similar sucede cuando las empresas adquieren tecnología para obtener valor de sus datos, pero su información aún no tiene la madurez para aprovechar al máximo el potencial que la tecnología ofrece.
Al final, nadie habla de lo único que funciona para lograr resultados a largo plazo en cualquier meta que decidamos alcanzar: constancia, disciplina, perseverancia, resiliencia, comenzar de a poco y a nuestro ritmo, no lo vas a escuchar ni de las grandes empresas que venden productos para bajar de peso y menos de quienes venden tecnología, porque no es vendedor, aceptarlo implica un cambio en nuestra forma de pensar, y eso probablemente es la tarea más complicada, tan sólo piensen como nos cuesta cambiar nuestros hábitos aún cuando conscientemente queramos hacerlo, ahora imaginen lograr que todas las personas que conforman las empresas cambien su mentalidad respecto a la forma en que conciben la información que generan y con la que interactúan día a día, que piensen en la tecnología como un aliado no como un reemplazo a su trabajo, pero para ello un pilar fundamental es la capacitación, entrenar a las personas en las habilidades que exigen los procesos de transformación digital.
Cambio es la palabra clave, ¿por dónde empezar? primero súbete a la báscula, enfrenta tu número y dibuja tu propio camino, lo que le funciono maravillosamente a otra empresa no necesariamente te va a funcionar a ti. Por último, ten en mente la posibilidad de fallar, el camino al éxito en la implementación de proyectos innovadores se construye organizándose para fallar: pronto, rápido, seguido y barato. Se piensa que evitar las falas en la ejecución de estrategias lleva al éxito, pero no necesariamente es cierto, a veces la mejor estrategia, el mejor equipo y los mejores datos no son suficientes para evitar un fracaso, debes aceptar esa posibilidad y prepararte para aprender del error y seguir construyendo a partir de ese aprendizaje.