La sociedad cambia, y con ella, los hábitos de consumo y las necesidades de los ciudadanos. Por eso, las empresas se han visto en la necesidad de evolucionar, de cambiar y redefinir estrategias y poner el foco no únicamente en la reducción de costes e incremento de los beneficios.
Las empresas deben ir más allá y apostar por una nueva visión empresarial: el emprendimiento social.
Conoce a Silvia Ramos…
Silvia Nohemí Jaramillo Ramos es fundadora de Sonrisas Monterrey AC, una organización dedicada a apoyar a niños de comunidades rezagadas mediante programas educativos de innovación y emprendimiento, que sería un punto de partida como emprendedora social. Tiempo después creó el Centro Comunitario Sonrisas Monterrey donde empresas apostaron a la inversión de este espacio, que desde el 2017 ha beneficiado a muchas personas.
Ha recibido premios y reconocimientos tanto en universidades como en instituciones educativas. Además, ha participado con empresas posicionadas en temas de sustentabilidad y ha brindado consultoría a Pymes y emprendedores que buscan integrar a su modelo de negocios algo que beneficie a la sociedad.
Actualmente es cofundadora de Somos Uno MX, una empresa social que busca el desarrollo sostenible de comunidades rurales mediante la creación de proyectos productivos.
¿Qué es un emprendimiento social?
Surge de una problemática social que se quiera resolver más a un modelo de negocio, lo que quiere decir que entre más ventas/utilidad sé genera mayor impacto social. La mezcla del impacto y el modelo de negocio es lo que caracteriza el emprendimiento social.
Últimamente se habla mucho tanto en emprendedores como en las mismas empresas grandes de ayudar a los demás de alguna manera, ¿cuál es el impacto social de este tipo de emprendimiento ante la sociedad?
El emprendimiento social es muy diferente a las Empresas Socialmente Responsables (RSE), ya que el emprendimiento social surge de una problemática y su principal propósito es el impacto, en cambio las RSE lo que buscan es amortiguar los impactos negativos que ya generan y su modelo de negocio no está ligado a generar mayor impacto socio-ambiental.
¿Qué hace realmente especiales a las empresas sociales?
Sus modelos de negocio o bien conocidos por el ecosistema social como modelos de impacto, estos permiten que tengan un crecimiento, que no dependan de donativos y que sea un negocio que realmente crezca y no muera con el tiempo. Por ejemplo: porcentaje de las utilidades o ventas (Product Red, Big Wheel Brigade), economía colaborativa (Uber, Lyft, Airbnb, Good Things Everywhere), donación de un porcentaje del inventario (Microsoft, Kraft Foods, Google), uno por uno (TOMS, One Laptop Per Child, BOGO Bowl), entre muchos otros.
¿De qué manera impulsas el desarrollo sostenible a las comunidades en México?
Mediante la igualdad de oportunidades, aportando al objetivo de desarrollo sostenible #10 de la ONU. Donde co-creamos oportunidades en comunidades rurales mediante la implementación de proyectos productivos, donde impulsamos a las familias a que generen sus propios autoempleos por medio del emprendimiento. Ya que el emprendimiento no excluye a nadie, al contrario ahora muchos lo hacen por necesidad. Así es como las familias logran una movilidad social, es decir que suban en la escala socioeconómica, generando mayor calidad de vida para sus hijos y su entorno.
Eres creadora de Minipreneur, una programa de emprendimiento para niños. ¿Qué fue lo que te inspiró al pensar en el futuro de todos aquellos que ante la falta de oportunidades económicas quedan rezagados y cómo los estás ayudando?
Tenemos un centro comunitario en Apodaca, Nuevo León donde la mayoría de niños viven situación de abandono, muchos de ellos ya trabajan desde lo 7 años y vimos la oportunidad de crear un programa donde desarrollen habilidades básicas para la vida, así que creamos Minipreneur, un programa donde ellos aprenden sobre finanzas, ventas, marketing y comunicación. Los niños no sólo terminan con un producto listo para la venta, además aprenden cosas de la vida real y se inspiran emprendedores modelos a seguir.
¿Quiénes tienen capacidad de generar un cambio social?
Para generar un cambio social se tiene que tener solo una característica y es dejar de ver a la gente con lástima y empezarla a ver como gente productiva, creer en ellos y ayudarlos a ser productivos. Darles las herramientas, mostrarles el camino, dejando a un lado el asistencialismo. Hay muchas personas con buenas intenciones de ayudar, sin embargo tenemos que cambiar la manera en la que queremos cambiar el mundo. Por otro lado, generar un cambio también es empezar por nosotros mismos, no tirar basura, recoger la basura de otros, no desperdiciar el agua, entre pequeñas acciones que irán sumando de manera positiva al nuestro entorno.
¿Cuáles son los desafíos a superar para que las empresas sociales sean verdaderos agentes de cambio?
Hay muchas empresas sociales que están generando un gran impacto social pese los retos que se les presentan, sin embargo, considero que uno de los desafíos del emprendimiento social es el paradigma de que “no se puede vivir de hacer el bien”, a muchas personas les sigue costando entender la relación modelo de negocio y filantropía. Y por otro lado las empresas sociales aún no cuentan con una figura legal para constituir por lo que veo una área de oportunidad en términos fiscales.