La respuesta es sumamente simple, quizá difícil de lograr, si bien es 100% efectiva: céntrate en lo que depende de ti y pon tú atención y tus acciones en aquello que te importa.
Ésta máxima «centrarse en lo que depende de uno mismo» es difícil, porque habitualmente intervienen muchos otros factores que van a dificultarnos conseguir nuestros objetivos. A priori, no tenemos la certeza de que vayamos a lograr las metas que nos hemos propuesto. Pueden asaltarnos dudas o surgir inconvenientes que nos lleven al desánimo y a olvidar aquello que, en principio, tanto deseábamos.
Ten un plan de acción eficaz y desarrolla el espíritu de resiliencia
La planificación estratégica, como método a desarrollar en nuestra vida personal y profesional, es necesaria como vía para crear mentalmente una estructura de los objetivos a lograr, de las etapas del plan, de las acciones a desarrollar. Pensar en grande y actuar en pequeño te garantiza que te mueves «en dirección a» una meta que te importa.
Eric Rolf ha sido escritor de varios libros, conferenciante, empresario, persona muy respetada en amplios sectores de la sociedad. Eric fue mi mentor en una etapa de cambio en mi vida. Es autor de este libro, Nanow, donde desarrolla su visión sobre la Imagin-Acción, como la vía más poderosa y certera de crear la energía interior para lograr los sueños y las metas. Todo, dice como Albert Einstein, es creado dos veces, primero en la mente, en la imaginación, para luego hacerse realidad a través de un proceso de creación.
En este libro de sabiduría nos introduce a dos potentes leyes: la ley de la claridad y la ley de la confusión. La ley de la claridad se manifiesta cuando utilizamos el poder de la creatividad y de la imaginación para soñar, para crear virtualmente algo que todavía no existe.
Utilizamos dentro de nosotros la visión alta, al igual que un águila, desde arriba en los cielos, posa su mirada en el amplio territorio que tiene a sus pies. En ese momento la visión es amplia, extensa, se toma una perspectiva de todo, no se entran en los detalles pequeños. Vemos todo claro y con nitidez. En ese momento la ley de la claridad está en todo su esplendor y sirve a nuestra visión, de acuerdo con nuestros valores, talentos y cualidades de personalidad. Es como si, en ese momento, viéramos el resultado de un proceso que todavía no ha sido. Esta forma de pensar es la que utilizan los grandes visionarios del mundo. Crean de la nada, solo interviene la imaginación y la capacidad de hacerse preguntas, utilizando la mente creativa.
Si en ese momento de creatividad en estado puro queremos entrar en el proceso, interviene la Ley de la Confusión: no sabemos el «cómo» se van a ocurrir las cosas para que nuestro proyecto sea una realidad. Esto es así porque la mente conoce protocolos de algo ya conocido, pero no lo que todavía está por desarrollarse.
Cuando conocemos estas dos leyes, es más fácil confiar. Si estás en fase creativa no puedes, todavía, entrar en preguntas de cómo se hace algo de la nada. Así que entrégate al proceso de co-crear tu vida con confianza, sabiendo con absoluta certeza que la mayoría de los objetivos de la vida se logran si pones por tu parte todo lo necesario (creatividad, recursos, inteligencia, talento, tiempo, persistencia y confianza)
Es cierto que hay un porcentaje de cosas que quizá no puedas lograr, aun poniendo todo; porque la vida no es justa, ocurren imprevistos y reveses que llevan al traste tus sueños. Aún así, tendrás satisfacción y tranquilidad, porque habrás hecho todo lo posible para que las cosas sucedan.
A veces no importa un resultado especifico. Puedes perder, puedes equivocarte. Lo importante es en quien te conviertes.