En su libro Making Innovation Work (FT Press 2013), Tony Davila, Marc J. Epstein y Robert D. Shelton, presentan un análisis muy interesante sobre los diferentes factores que inciden en desarrollar una estrategia efectiva de innovación.
La estrategia de innovación atiende tres elementos principales:
¿Cuánta innovación se necesita?
¿Dónde se debe de enfocar?
¿Qué tipo de innovación se necesita?
Hoy los directivos de las empresas están especialmente preocupados en este tercer elemento. Los líderes innovadores determinan donde tienen que hacer innovaciones modestas con innovaciones incrementales y donde requieren lograr resultados más significativos a través de innovaciones semiradicales y/o radicales que lleven a un mayor crecimiento. Lo anterior se pudiera resumir en lo siguiente: innovación radical y semiradical guían el crecimiento, mientras que la innovación incremental mantiene los productos y servicios existentes. Se requieren de ambas, pero la mezcla adecuada depende del Modelo de Negocio.
Éste enfoque ayuda a entender que los diferentes tipos de innovación que una empresa escoja, ya no sólo depende de la novedad o la complejidad de la solución tecnológica, sino cómo esto empata con el modelo de negocio.
De esta manera, una clave de éxito en la innovación es un diagnóstico periódico para determinar con claridad las áreas que demandan especial atención. La siguiente lista presenta un resumen de los aspectos más importantes para el éxito de un proceso de innovación y que demanda la atención del grupo directivo:
- Demostrar un sólido liderazgo sobre la estrategia de innovación y decisiones sobre el portafolio de proyectos; clara dirección desde los niveles directivos.
- Integrar la innovación dentro de la mentalidad del negocio. La innovación debe de ser una pieza integral de como la organización opera todos los días.
- Alinear la cantidad y tipo de innovación al modelo de negocio, debe de apoyar la estrategia del negocio y más no significa que sea mejor.
- Gestionar las tensiones naturales entre la creatividad y la captura de valor; creatividad sin la capacidad de trasladarla a resultados tangibles no es más que diversión.
- Neutralizar los anticuerpos organizacionales, la innovación necesita cambios en toda la organización.
- Reconocer que base de la innovación es la creación de redes que incluye gente y conocimiento dentro y fuera de la organización.
- Crear las métricas y reconocimientos, la gente reacciona a estímulos positivos y negativos. No se logrará el nivel de innovación requerido, si la gente no tiene métricas y motivadores adecuados.
Estas reglas de innovación son interdependientes; el dominar dos o más es un paso en la dirección correcta