La mayoría de las industrias que conforman la economía mexicana sostienen una característica que las hace diferentes a sus homólogas en economías de otros países, viven intrínsecamente la frase “la única constante es el cambio”. Los datos de ayer no construyen el mañana, solamente lo decoran de experiencia.
En México, las industrias se edifican sobre una plataforma que entrelaza los aspectos sociales, geopolíticos, de desarrollo industrial, y crecimiento económico, misma que maneja ciclos irregulares e influenciados por una diversidad de factores externos, lo cual exige a las empresas de cada industria un nivel de interacción muy superior a los observados en otras economías industriales.
La industria de acabados superficiales en México viene viviendo un proceso de transformación en los últimos 10 años, en donde las necesidades, tanto del mercado interno como externo, han llevado la exigencia en los niveles de calidad y profesionalismo a puntos históricos, mismos que han permitido la apertura a la oferta de productos y servicios de alta competitividad para mercados globales.
La Asociación Mexicana de Industriales de Acabados Superficiales, AMAS, se fundó hace 8 años dando el primer paso, dentro de un ambiente de condiciones cambiantes, rumbo a la constante e intensa tarea de apoyar la formalización, y profesionalización de las prácticas en acabados de alta ingeniería combinadas con arte, el equilibrio entre calidad y estética, donde la frialdad matemática es transformada en romance visual que solamente puede encontrarse en el balance perfecto de un acabado superficial.
Como lo he mencionado en otras ocasiones, las industrias exitosas se benefician de asociaciones especializadas cuya visión radica en mantener el éxito de éstas, junto con las empresas, profesionales y organizaciones que las conforman. Una asociación es una comunidad con un claro objetivo de prosperidad para todos sus miembros. Al menos esa es la definición ideal.
AMAS es un organismo que viene trabajando su propia transformación con el objetivo de lograr su principal ideal: el ser voz y referente de la industria de acabados en México, esto a través del apoyo de grandes actores en beneficio de la comunidad industrial en general, profesionalizando el mercado mexicano para impulsar su crecimiento y buscando volver más atractivas las inversiones extranjeras.
Esto último, pasa de sonar poético a desafiante al confirmar que todo sucede dentro de un ambiente económico nacional cambiante, vestido con una bizarra mezcla de momentos de incertidumbre y destellos de esperanza, o dicho en palabras coloquiales: sacarse la rifa del tigre.
Desde la empresa que represento dentro de esta industria, personalmente he tenido el privilegio de participar en iniciativas, propuestas y eventos de AMAS, con diferentes roles y fuerza de apoyo en cada ocasión, por lo que puedo constatar que han sabido enfrentar con éxito las atípicas adversidades anteriormente mencionadas, esto gracias a la experiencia y dedicación que han invertido estratégicamente en beneficio de la asociación, y de la industria que representan. Muchos piensan que una asociación es un negocio, en realidad es una vocación.
En un benchmark personal de diversas asociaciones de la misma industria, en Norteamérica, AMAS toma un lugar muy especial por representar los mismos intereses técnicos relacionados, pero dentro de un marco económico en movimiento, trabajando la evolución de una industria en formación de lo caótico a lo profesional, y con actores con intenciones e intereses muy diversos. Algo así de “sencillo” como cambiar la banda de un motor en funcionamiento.
El octavo aniversario de bodas se representa con el BRONCE, metal que algunas personas no aprecian como se debería al relacionarlo con la medalla del 3er lugar en competencias olímpicas, “el metal del 2do perdedor”, sin embargo, en acabados superficiales, el recubrimiento de bronce es algo muy bien apreciado que ofrece muchos beneficios como diversidad en tonalidades, un recubrimiento que es totalmente adaptable a necesidades y situaciones: tal como AMAS hoy en día. ¿Casualidad?
Cumplir 8 años puede catalogarse como una asociación todavía “en pañales”, algo relativo, aunque sabemos que en México todo puede llegar a madurar a pasos muy acelerados, a trancazos, y más después de atravesar una pandemia, pero, al final del día, lo que realmente cuenta es la gran experiencia y compromiso de todos los que conforman, y han conformado, la asociación.
A nombre de la empresa que represento, sus subsidiarias, sus colaboradores en México y Estados Unidos y, principalmente, a título personal, felicito a AMAS por su octavo aniversario de fundación, por sus éxitos al mantenerse vigente, por encontrarse en vías de fortalecimiento y, especialmente, por otorgar la oportunidad a sus miembros y colaboradores de ser partícipes de la historia que se escribe, en beneficio de todos.