Es increíble como apenas hace unos meses, quizá un año, para algunas empresas era imposible pensar en otorgar home office a sus colaboradores. Ciertamente muchos lugares sí lo hacían, pero parecía que faltaba mucho para llegar a una cultura donde el tele-trabajo fuera algo casi normal.
Hasta hace pocos meses era la directora de un co-work y renta de oficinas con servicio de estancia infantil que se llamó Comiunity. Mi sueño dorado de tener lleno el co-work con papás emprendedores, freelancers y que hacían home office trabajando para empresas, no fue tal como yo lo creía.
Me topé con muchas trabas justo en las empresas, no estaban dispuestos a invertir en que los papás fueran el co-work y estuvieran al mismo tiempo cerca de sus hijos, pensaban que era caro, incluso no confiaban en que realmente fueran a dar resultados. Comiunity no estaba repleto de mamás y papás empleados con sus hijos ahí mismo como yo creía en un inicio; la gente que iba a Comiunity y pagaba por nuestros servicios, verdaderamente me parecían personas con una mentalidad diferente y muy innovadora.
En cambio, cuando abrimos campamentos de verano, semana santa y de invierno para niños, Comiunity estaba lleno. Esos días en que no hay escuelas abiertas pero los papás tienen que seguir trabajando, nuestro co-work estaba repleto de niños desde antes de las 8 am, incluso hasta las 6 pm ¡Hasta en viernes santo! Todos esos papás que en cuyas empresas se seguían negando al home office y que no entendían que sus colaboradores papás, estaban en aprietos.
Y vino la pandemia… y nos fuimos a homeoffice y a homeschooling. Primero un mes, luego dos y ahora ya no se sabe hasta cuándo.
Algunos dicen que el futuro cercano será permanecer en teletrabajo. Dicen que muchas empresas ya entendieron que, aunque no es la única forma de flexibilidad laboral, el homeoffice sí les está dando resultados e incluso ahorros. ¿Y si así fuera… si las empresas y centros de trabajo deciden seguir así? Definitivamente las reglas en la casa y en la empresa deben cambiar. La forma de vivir el “home” y el “office” no puede ser la misma.
Aquí algunas reflexiones sobre lo que debe cambiar.
Ideas para el “home”, el hogar
Tareas y roles
Si el trabajo y la escuela están en casa, definitivamente los roles y tareas de los miembros del hogar deben ser diferente. Será necesario establecer responsabilidades que todos los miembros de la familia puedan cumplir de acuerdo a su edad.
La premisa deberá ser: “El hogar es de todos”. Así que mamás y papás tendrán que reunirse con sus hijos para dialogar y establecer acuerdos para que todos colaboren y de esta forma, el hogar esté bien y cada uno pueda avanzar en sus proyectos profesionales y escolares.
Definición de espacios de trabajo
No es sostenible tener la mesa de trabajo y de tareas en la misma mesa que desayunas, comes y desayunas. Tampoco es viable seguir teniendo tu cama como “escritorio”. Por salud mental de todos, es NECESARIO que cada uno tenga su propio espacio.
Si la casa es pequeña, basta con tener una pequeña mesa situada en algún lugar, pero que sea la mesa de alguien, la mesa con nombre, donde están las cosas de trabajo. No es la mesa que se quita y pone tres veces al día.
Si de plano se necesita concentración, entre todos deben establecer horarios en los que se trabaja a puerta cerrada e incluso colocar letreros de “no interrumpir”, o hacer un horario visible para todos.
Algo que también puede funcionar para los papás, es establecer horarios en los que uno de ellos pueda trabajar fuera de la casa quizá en un café o co-work mientras el otro está en casa y viceversa, evidentemente siguiendo las medidas de seguridad e higiene.
Ideas para el “office”, es decir, la empresa o centro de trabajo
Cambiar las políticas laborales
Definitivamente las empresas tendrán que cambiar muchas de sus políticas laborales.
Los centros de trabajo tendrán que ser empáticos y preguntarse:
- ¿De qué forma puedo cambiar mis reglas para que los colaboradores sigan dando resultados sin afectar su vida personal y familiar?
- ¿De qué manera puedo modificar mis reglas para que la empresa siga en pie a pesar de todo?
- ¿De qué manera puedo apoyarles para que vivan en armonía su trabajo, familia y vida personal?
La flexibilidad, la apertura al cambio y el pensamiento disruptivo serán muy importantes. Hacer las cosas diferentes, confiar más en los colaboradores, trabajar por proyectos y no necesariamente por horario, cuidar la salud mental de las personas estableciendo reglas estrictas para tratar temas de trabajo que no invadan la vida de la gente.
Proporcionar herramientas de apoyo a los colaboradores
El home office en sí mismo no es “la solución”. He observado que, incluso antes del confinamiento, muchos de los que somos padres y trabajamos desde casa hacemos malabares para cuidar de los niños y trabajar. Lo viví y también escuché casos de mamás primerizas a las que permitieron quedarse en casa trabajando aun cuando había terminado su periodo de incapacidad… escuché y viví historias de terror en las que terminas trabajando en la madrugada porque verdaderamente en el día y con niños (más si son muy pequeños), es imposible, terminas agotada.
La empresa deberá pensar cómo puede apoyar a sus colaboradores que son papás y también a los que no son, se me ocurren tres ideas:
- Inversión en tecnología. ¿Es viable invertir en los colaboradores proporcionándoles tecnología? No todos nuestros colaboradores tienen los recursos para tener buenos equipos, incluso escritorios, acceso a internet. Si la empresa está teniendo ahorros… ¿pudiera invertir en ellos?
- Inversión en personal de ayuda. Ahora todo está en casa, ¿qué tanto la empresa puede apoyar a sus colaboradores proporcionándoles servicio de nanas, enfermeras, maestras? La empresa también puede proponer otras formas colaborativas de trabajo en la que se hagan equipos de papás y entre ellos mismos cuiden un día a la semana de los niños. ¿Qué hay del personal de apoyo para la limpieza del hogar? Los centros de trabajo habrán de valorar si están teniendo ahorros que puedan invertir para apoyar a sus colaboradores y hacerles la vida más fácil. Incluso, si cuentan con personal que hace tareas de cuidado, mantenimiento, seguridad y limpieza en la empresa ¿Cómo pueden continuar dándoles trabajo pero de forma que apoyen al personal que está en home office?
- Inversión en salud mental. No es fácil de reconocer y todavía nos falta mucho para avanzar en la cultura de la salud mental. Es cada vez más necesario que los centros de trabajo inviertan en la salud de su personal, que los apoyen con cursos, talleres, grupos de apoyo o incluso sesiones de terapia, orientación o coaching. Esta inversión está muy poco valorada y sin embargo, debiera ser la estrategia más importante.