En un mercado globalizado, las empresas que cumplen con las disposiciones de carácter legal, laboral y fiscal suelen ser más competitivas. Aquellas entidades que se caracterizan por una frecuente e impecable ejecución en sus obligaciones tienen una mayor capacidad y facilidad para integrarse en cadenas de suministro internacionales, dado que sus prácticas encajan, podría afirmarse, con casi cualquier requerimiento. De este modo, las expectativas de crecimiento y desarrollo se fortalecen y potencian, creando nuevas y mejores oportunidades para todos los miembros de la organización. De frente al efecto Nearshoring que se vive actualmente en México, se torna vital que estas prácticas se conviertan en lo habitual y no en la excepción.
No es de sorprender que estas corporaciones sean las que atraen, y retienen, a los mejores talentos y a las más atractivas inversiones. Sus ambientes de trabajo son positivos, y, en consecuencia, los colaboradores perciben que no solo sus derechos son respetados, sino toda disposición es vista como un camino a la excelencia. Por esta razón es que los colaboradores, muy probablemente, lo replicarán en su quehacer cotidiano, sintiéndose más motivados y comprometidos.
Más de la mitad de los empleos en México provienen del sector informal, sin embargo, su porcentaje de contribución al PIB nacional se reduce únicamente al 24% según datos del INEGI 2023 (1). Esto último se traduce desde la perspectiva del empleado como inestabilidad, desprotección laboral y, sobre todo, inequidad. Debido a esto, el tema se convierte en un compromiso para todo empresario como capitán de la embarcación, de asegurarse que las disposiciones sean atendidas en tiempo y forma, aunque esto implique muchas veces impactos adicionales al bolsillo. Si bien el cumplimiento en materia normativa puede ser una carga importante, debe percibirse como un elemento clave que conlleve al éxito.
Es importante recalcar que hacen falta políticas en nuestro país que incentiven la formalización. No obstante, al asegurarte que tus empleados están registrados en la clase adecuada de riesgo laboral, al cumplir con el pago de cuotas obrero-patronales, al observar la normatividad fiscal y legal, entre otras, se contribuirá no solo al crecimiento de la organización sino de nuestras respectivas industrias y, especialmente, de nuestro país.
Es común encontrarse con compañías que, por ahorrarse “un gasto” en el pago de las cuotas patronales ante el IMSS, registran a sus colaboradores en una clase de riesgo que no corresponde a las actividades que desempeñan. Algunas empresas también recurren a dar de alta a sus colaboradores con un salario inferior al que perciben.
Desafortunadamente, estas prácticas pueden derivarse en afectaciones importantes para los trabajadores pues no se les está garantizando su derecho a una remuneración justa e íntegra. Además del incumplimiento de la normatividad que puede resultar en una onerosa multa para la empresa, e inclusive inmovilización de recursos en las cuentas bancarias, se está perjudicando directamente al empleado.
En el supuesto de un accidente grave incapacitante, o en el infortunado caso de un deceso, el cálculo de la pensión del empleado se haría en función al salario dado de alta y no al realmente percibido, perjudicando directamente a este y a su familia. Así mismo, durante el tiempo que cotice el empleado así, se verá afectado en sus contribuciones al INFONAVIT y al Afore. Todo esto suma un lamentable deterioro, afectando las capacidades del empleado en cuanto a su seguridad social.
La tranquilidad laboral y un ambiente sano en los centros de trabajo es el fruto de las prácticas adecuadas y del cumplimiento de la normatividad y disposiciones ante las autoridades. Sería interesante que te preguntaras si la empresa donde laboras y/o diriges cumple con todos los preceptos que la autoridad indica. Si la respuesta es afirmativa, entonces la tranquilidad estará presente. De lo contrario, el fantasma inquietante de la infracción no permitirá que esa empresa se encamine hacia la mejora continua y hacia su crecimiento sano y sostenible.
Trabajar con proveedores que no cumplen al 100% con las obligaciones obrero-patronales hacia sus colaboradores es un tema de ética profesional, pero que el gobierno federal en México ha puesto en marcha mecanismos y propuestas para contrarrestar estas prácticas incorrectas. Se ha vuelto extensivo hacia las empresas que contratan a proveedores que incumplen con sus obligaciones con sus colaboradores recibir penalidades que van desde lo económico hasta el cierre de operaciones.
Indudablemente, satisfacer y cumplir cabalmente con todas las disposiciones no es tarea sencilla. Es importante rodearse de un equipo preparado de trabajo, buscar asesorías profesionales y estar en constante actualización. Todo lo anterior deberá estar alineado con la visión del Consejo directivo y Dirección General de la empresa. En resumen, el precio del cumplimiento es la tranquilidad de todos los miembros de la organización.
(1) INEGI, 2023. Medición de la economía informal (MEI). Recuperado el 10 de agosto de 2024 de Medición de la Economía Informal (MEI) 2022 (inegi.org.mx)