- El uso de los dispositivos electrónicos durante largas horas perjudica el desarrollo de los niños, lo que puede ocasionar problemas de conducta, trastorno de sueño e incluso problemas de depresión infantil y ansiedad, con riesgo de generar adicción, en casos extremos.
- Estudios de la OMS demuestran que los niños deberían de usar celulares a partir de secundaria.
- Movimiento No Es Momento busca ampliar la conexión humana y el juego al aire libre, reduciendo el tiempo que pasan los niños frente a una pantalla, durante la niñez y adolescencia.
Movimiento No Es Momento está conformado por madres y padres de familia de diferentes colegios privados, el cual apoya la concientización del uso de teléfonos celulares en los niños, para así aumentar el tiempo de conexión e interacción con otras personas, jugar al aire libre, y reducir la distracción durante el tiempo en que están en clases.
Este movimiento nace como un acuerdo entre padres de familia motivados por la presión social y daños a la salud que tienen los niños por el uso del celular a temprana edad. Los padres se comprometen a no darle un teléfono inteligente a sus hijos antes de los 14 años y ser usuarios de redes sociales hasta que cumplan 16.
Con una red actual de acuerdos entre 34 colegios, el American Institute of Monterrey, colegio con una estricta política del uso de dispositivos entre sus alumnos, es uno de los colegios donde más padres se han comprometido con el movimiento, facilitando su realización de la mano de directores, maestros y padres.
“Cuando quitaron el uso de celulares en el colegio hubo un periodo de desintoxicación por parte de los niños que ayudó a que se volvieran a reencontrar con sus amigos e hicieran actividades en recreo como platicar o jugar algún deporte.” Comenta una de las mamás del Colegio AIM.
Estudios de la OMS demuestran que debido al uso del celular, desde una edad prematura, han aumentado los problemas de salud mental, además se ha sustituido la convivencia familiar, por lo que recomiendan que la edad más temprana para un niño de tener un celular, es a partir de secundaria.
Según investigaciones realizadas por Wait Until 8th, uno de los movimientos originarios sobre la concientización del uso del celular en los niños de las escuelas de Estados Unidos, señalan que la mejor edad para darle un celular a un estudiante es a partir de los 14 años, ya que la parte racional está más autorregulada. Antes de eso puede ser perjudicial; entre los 6 y 13 años de edad los alumnos están expuestos a depresión, ansiedad y adicción, infringiendo, sobre todo, su comportamiento en clase, ritmo de sueño y en sus relaciones con otras personas. Esto se debe, según lo demuestra la iniciativa, a que los niños de 6 a 8 años de edad son muy vulnerables a desarrollar ideas sugeridas. Entre los 9 y 10 años es donde el sentido de pertenencia es muy importante; y de los 11 a 13 años existe mucha impulsividad, por lo que el estar “detrás” de una pantalla puede aumentar ese comportamiento.
Además, la misma organización señala que en un reportaje publicado por el periódico The New York Times, es común que los CEOs de grandes empresas de tecnología como Google y Yahoo!, esperen a que sus hijos cumplan 14 años para permitirles usar el teléfono celular y únicamente para mensajes y llamadas, y hasta los 16 les dan un plan de datos con internet. De igual manera, Steve Jobs estableció restricciones con sus hijos pues no le permitía usar su tableta iPad hasta que fueran adolescentes, o Chis Anderson, ex director del medio de tecnología Wired, quien le pone un límite de tiempo a sus hijos en el uso de dispositivos.
“El quitar los celulares en el salón de clases ayudó mucho a que nuestros hijos pudieran concentrarse más en sus actividades, lograran terminar sus tareas a tiempo y pudieran convivir con sus compañeros.” Agrega una de las madres del Colegio AIM.
Además, las consecuencias del uso del celular en los niños, puede llegar a tener afectaciones en la salud, así lo señala un estudio de la Organización Mundial de la Salud publicado en el 2017, donde demuestra que niños expuestos a las radiaciones de radiofrecuencia puede tener efectos en la interrupción de las habilidades motoras, la memoria de trabajo temporal y la pérdida de atención.