Muchas personas, quizá tú, no están satisfechas con su economía. Sin embargo, viven todos los días repitiendo comportamientos; sufren durante años los problemas del trabajo y de la actividad profesional con el objetivo de pagar los gastos corrientes, atender deudas y llegar a final de mes. Tu deseo es lograr la libertad financiera, pero… ¿cómo la alcanzan otros? ¿Se logra haciendo inversiones en Bolsa? ¿Puede ayudar el poner dinero en negocios de multinivel? ¿Pones un negocio? ¿Qué es lo mejor?
Los obstáculos y dificultades forman parte de tu vida. La manera cómo te enfrentas a los retos suele ser el resultado de varios factores: tu carácter y personalidad, la educación que hayas recibido y el entorno en que hayas crecido.
Para lograr la ansiada libertad financiera debes trabajar fundamentalmente en ti mismo. No hay otra vía, te lo aseguramos. Vamos a tratar los 5 obstáculos que te pueden impedir vivir la vida que sueñas de confort, tranquilidad y riqueza:
- Miedo. En cuestiones de dinero el miedo más grande es a perderlo. Es normal tener aversión a las pérdidas, pero si las quieres evitar has de prepararte para éstas. Antes de invertir en algo, sea un piso, la compra de unas acciones o suscribir un fondo de inversión, debes conocer en qué te metes. La responsabilidad de prepararte es tuya, de nadie más.
El miedo es la consecuencia de no saber, de desconocer. Si no conoces un tema debes estudiar, preguntar, asesorarte de expertos profesionales independientes y formarte antes de que tomes decisiones económicas precipitadas.
Que no te paralice el miedo. El riesgo y la incertidumbre forman parte de la vida, así que minimiza el potencial de pérdida preparándote en los temas económicos. Prepárate en tu actividad bursátil o en cualquier inversión. No inviertas en aquello que no conoces. Así de simple.
- La desconfianza. Puede que alguna vez te hayas sentido engañado por un amigo, el director de tu Banco, un socio, un familiar al que le prestaste dinero. Nuevamente en la raíz de inversiones desastrosas pueden estar las emociones y el desconocimiento. Hay cierta tendencia a confiar en la suerte, lo que lleva a las personas a poner su dinero en inversiones sin contrastar previamente su bondad y viabilidad.
Si todo tu dinero está en una cuenta corriente “a la vista” totalmente disponible, recibiendo apenas intereses, el Banco está sacándole rentabilidad que no te paga a ti. Necesitas una cuenta corriente para canalizar tu economía doméstica, pero es preciso que hagas una gestión activa de tu dinero, para lo cual… debes de formarte y asesorarte.
Si te estás formando en la Bolsa, recuerda que debes entrenarte para tener una estructura mental adecuada y gestionar tus emociones cuando entres en real a invertir.
- La Pereza. Muchas veces la gente que no quiere asumir la responsabilidad de mejorar su vida, se mantiene ocupada haciendo cosas que le distraen hasta la hora de la muerte o hasta que ocurre algo que cambia el curso de los acontecimientos. La raíz de la pereza, para muchas personas, tiene que ver con que psicológicamente viven pensando en el futuro y no están ancladas al presente. El antídoto de la pereza es la diligencia; para ello no hay mejor que conectar con los sueños y luchar por lograrlos.
- Los Hábitos. Somos el resultado de nuestros hábitos y éstos nos controlan. Cambiar de hábito no es fácil, pero es posible. No hay nada que más impulse el cambio de hábitos que vivir amenazado por la pobreza, el hambre o la enfermedad. Esas cosas las podemos usar a nuestro favor para cambiar los hábitos que no nos benefician.
- El Orgullo. El orgullo es uno de los peores obstáculos que puedes encontrar en tu camino, es un veneno que hace mucho daño, no sólo en lo personal sino en tu economía. El falso sentimiento de control, creer que dominas un tema -cuando no es verdad- te hace mucho daño. Esa es la causa de que cometas muchos errores en las decisiones de tipo financiero que tomas día a día. No caiga en eso y lucha con todas sus fuerzas para vencer ese enemigo interno que es el orgullo.
Los peores obstáculos a tus sueños y metas vienen de ti mismo. La ansiada libertad financiera la tendrás cuando pongas todo tu esfuerzo por mejorar tus conocimientos y emplearlos en la toma de decisiones económicas que sean favorables para ti y los tuyos.