La educación financiera en las familias es imprescindible para tener una buena relación con el dinero, saber manejar las finanzas y tener claves para afrontar situaciones difíciles.
Sin embargo, es una asignatura pendiente en las sociedades y afecta a todas las clases sociales. Prueba de ello es como las familias se dejan influenciar y manejar por las tendencias y la publicidad, que bien conoce como crear necesidades.
Continuamente nos bombardean en como tener un mayor “nivel de vida”, que se centra en el TENER, dejando de lado la “calidad de vida”, que se centra en DISFRUTAR, GOZAR, SENTIR, teniendo en cuenta las posibilidades económicas reales.
¿Cuáles son los resultados del consumismo? Compras impulsivas, uso indebido de instrumentos de pago, como son las tarjetas de crédito, endeudamiento excesivo, compromisos de pago imposibles de atender, no llegar a final de mes, ausencia de presupuestos equilibrados, enfados y preocupaciones.
¿Sabías que una de las causas más frecuentes de las separaciones y divorcios es una economía desequilibrada? ¿Conoces que las peleas y discusiones están motivadas, en buen número de casos, por discrepancias en la forma de llevar las finanzas familiares?
Las entidades financieras saben muy bien que las personas, en general, lo que buscan es satisfacer “necesidades” creadas, como son:
- Tener una boda espléndida, aunque no pueda pagarse en un tiempo más o menos razonable.
- Una celebración de la primera comunión en un lugar especial y con una lista de invitados extensa, aunque el préstamo personal comprometa la capacidad de pago de una familia durante 7 u 8 años.
- Un viaje “especial”, aunque sea financiado a través de la tarjeta de crédito “revolving”, que tiene de especial un pago único mensual, comprensivo de capital e intereses que, en general, son mucho más altos que un préstamo personal.
Las tarjetas de crédito de ese tipo dan la impresión de que se puede comprar todo con pagos pequeños. La verdad es que los intereses por aplazamiento de las compras para consumo “hipotecan” la generación de ingresos futura y son motivo de un mayor endeudamiento y empobrecimiento.
Te invito a considerar este enfoque: un préstamo es el logro anticipado de una cantidad de dinero que sólo podrías obtener mediante tu esfuerzo a través del trabajo, o de un regalo especial. Si el trabajo te produce un rendimiento dinerario, con el que pagar lo que necesitas para vivir, los gastos especiales e imprevistos y poder ir ahorrando una cantidad como fondo de reserva, cuando te endeudas con un préstamo estás comprometiendo parte de tu esfuerzo de manera anticipada. Haces compras ahora con el beneficio de tu trabajo futuro. Te entrampas, te endeudas, comprometes tu liquidez, tu esfuerzo, tus resultados.
Hay unos baremos prudentes a la hora de calcular el máximo de tus ingresos que puedes destinar a pagos, ya sea por el alquiler, préstamo vivienda u otros: entre un 30% a un 35% de tus ingresos netos familiares. Es decir, de cada 1000€ solo 350€. De cada 1000 pesos, solo 350 pesos. Según la moneda de tu país.
No es preciso tener grandes conocimientos para tener unas finanzas personales y familiares saludables. Aquí tienes 10 claves para mejorar decisivamente tu economía:
- Mantén un equilibrio entre tus ingresos y gastos
- Es más rápido y fácil reducir algunos gastos que generar nuevos ingresos
- Conoce tus cuentas, haz previsiones para los gastos no periódicos o estacionales
- Paga tus deudas lo antes posible, empezando por aquellas con intereses más altos
- Ahorra un poco cada vez, haz del ahorro un hábito
- Educa a tus hijos sobre el buen manejo de la economía
- Aprende a disfrutar de la vida y de las pequeñas cosas
- Se agradecido con todo lo que tienes y recibes
- Pon a trabajar tu talento para ir generando nuevos ingresos
- Revisa tus creencias ante el dinero, lee, infórmate de cómo es posible orientar tus pensamientos, sentimientos y acciones hacia unas finanzas equilibradas y saludables
Recuerda, la felicidad es un estado interior, la mentalidad de riqueza es previa a la riqueza exterior, y todas las personas pueden mejorar su economía si tienen la conciencia y la voluntad de hacerlo.